La tienda minorista de electrónica Newegg descubrió en sus inventarios unos 300 procesadores Intel Core i7 falsos, nueve de los cuales fueron enviados a sus clientes.
El hecho quedó al descubierto cuando los usuarios que recibieron sus flamantes procesadores “nuevos”, se percataron que estos parecían ser más de juguete que reales. No les costo mucho llegar a esta conclusión cuando vieron que el disipador era de arcilla, el procesador no era más que una pieza de metal, el folleto adjunto venía completamente en blanco y la caja contenía evidentes errores gramaticales.
Ante tal cúmulo de evidencias a la gente de Newegg no le quedó otra que reconocer el error, señalando que este había sido provocado por uno de sus socios que les había enviado un pequeño número de cajas de demostración, en vez de las unidades reales.
Para salir del paso comenzaron a contactar a los clientes que se vieron afectados, quienes con seguridad no se conformarán con una simple disculpa y el cambio del procesador falso por uno verdadero.
fuente: FayerWayer
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